El elemento diferenciador de la industria de la tonelería es el roble. La mayor parte procede principalmente de bosques cultivados o de explotaciones controladas norteamericanas y europeas, con las que se mantiene una política ecológica y sostenible. No hay que olvidar, que producir madera de calidad, implica que los árboles presenten el denominado porte forestal idóneo, es decir, altura elevada, fuste único y recto, copa reducida, ausencia de ramas en el tronco principal, amplio diámetro del tronco y forma cilíndrica.
TIPOS DE MADERA
Son varios los tipos de madera de roble que se utilizan en la tonelería, el quercus alba, quercus petraea y el quercus robur. El primero de ellos puede encontrarse en Estados Unidos, mientras que las otras dos variedades se reparten por el continente europeo.
QUERCUS PETRAEA: La encontramos preferentemente en la zona central de Francia y en las regiones de Bourgogne, Vosges y Argonne, aunque también existen grandes bosques en Alemania, Bélgica, Polonia o Reino Unido. En España se cultiva en toda la cornisa norte y nordeste de la Península.
QUERCUS ROBUR: Esta especie crece fundamentalmente en la región de Limousin y en el suroeste de la zona de Aquitania donde disponen de más de 6 millones de metros cúbicos de robredal. En el resto de Europa se encuentran en Alemania, Hungría, Rumanía, Ucrania o Austria, así como en el norte de Italia. En España podemos encontrarlo a lo largo de toda la cornisa cantábrica, en especial en Galicia, donde existe una extensión importante de robredales.
QUERCUS ALBA: Es la tercera de las variedades, y su cultivo se realiza fundamentalmente en la costa oeste de los Estados Unidos, aunque también se identifica por su lugar de origen, siendo los principales estados Missouri, Ohio, Illinois, Oregón o Tenesse. Es una variedad cuya madera tiene una gran densidad y baja porosidad con respecto a las dos anteriores.
Grano Fino
Grano Medio
